El sector del ocio nocturno en la Comunidad Valenciana se queja de que ni siquiera los 500 locales que se preveía que pudieran abrir en Nochevieja, un tercio de ellos en la provincia de Alicante, pudieron desarrollar su actividad «ante la ausencia de público y la presión policial». La Acampada del Ocio Nocturno de la Comunidad Valenciana afirma que han dejado de facturar 40 millones de euros, de ellos 14 millones de euros en la provincia de Alicante, «que hubieran tenido un valor trascendental para la supervivencia del sector, teniendo en cuenta que un 70% de las empresas están al borde de la quiebra». A esto añaden las pérdidas durante las Navidades en general, que se elevan a 100 millones.