El organismo sostiene que «no hay pruebas de que haya cambiado la capacidad de contagio y la gravedad del virus, ni de que vaya a tener consecuencias para la eficacia de la futura vacuna»
Hay ya 214 personas afectadas ya por la mutación del SARS-COV-2 hallada en visones daneses.
Es por ello que la Organización Mundial de la Salud ha reaccionado y ha indicado que «es muy pronto» para conocer las consecuencias de esta inesperada situación, que ha obligado al Gobierno de Dinamarca a sacrificar a todos estos animales del país.
Según la OMS, «aún no hay pruebas de que la nueva variante del SARS-COV-2 tenga un comportamiento diferente a la que ya circula en el mundo, ni de que haya cambiado la capacidad de contagio y la gravedad del virus, ni de que vaya a tener consecuencias para la eficacia de la futura vacuna«, aunque ha concedido que el hallazgo es »preocupante«.
«Es demasiado pronto para sacar conclusiones sobre las implicaciones que tiene esta mutación específica, sea para la transmisión, la gravedad de la enfermedad o para la respuesta inmunitaria y la eficacia potencial de una vacuna«, ha dicho la científica jefa de la OMS, Soumya Swaminathan.
Los expertos de la OMS han aclarado que las mutaciones de un virus son habituales y que el SARS-CoV-2 ya ha experimentado varias desde que empezó a circular a finales de 2019, pero ninguna ha cambiado la forma en la que actúa.
«Hay que entender que este tipo de cosas suceden. Esta es una pandemia y millones de personas, así como millones de animales, han sido expuestas al virus«, ha recalcado, por su parte, el director de Emergencias de la OMS, Michael Ryan.
«Hemos visto a varios animales infectados, y siempre existe la posibilidad de que el virus se regrese a los humanos, algo que es preocupante ya que los mamíferos como los visones son anfitriones ideales para los virus y para que muten, especialmente cuando son tantos y viven abarrotados», ha agregado.
Sin embargo, «por ahora no tenemos evidencia de que esta variante tenga algún comportamiento distinto, sigue siendo el mismo virus«, ha insistido Ryan, manifestando que »llevará tiempo« evaluar las diferencias de la mutación en cuanto a la transmisión o a si hay alguna implicación para las vacunas o tratamientos.
El Gobierno de Dinamarca anunció que sacrificará a todos los visones de granjas tradicionales de crianza para pieles donde ha sido detectado el contagio, unos 17 millones de individuos, para prevenir la transmisión a humanos del virus mutado, que según autoridades nacionales de salud podría ser más resistente a las vacunas. Las autoridades han dicho que no quieren arriesgarse y prefieren actuar rápidamente antes de esperar la evidencia.
Las autoridades sanitarias danesas investigan unos 200 casos de coronavirus que aparentemente derivan de mutaciones transmitida a través de los visones, en su mayoría en la región de Jutlandia Septentrional, donde se encuentran la mayor parte de las granjas dedicada a estos animales. La detección de las mutaciones ha llevado a las autoridades danesas a imponer un confinamiento en la región de Jutlandia Septentrional, lo que afecta a unas 280.000 personas.