El Observatorio Ciudadano, que monitorea el comportamiento del SARS-coV-2 en Nicaragua, elevó a 781 los casos sospechosos de covid-19 en el país, mientras el Ministerio de Salud (Minsa) reconoce únicamente 16 casos confirmados, desde el 18 de marzo que se reportó la primera persona infectada hasta el cinco de mayo que dejó de publicar sus reportes diarios.
El reporte que se hace de manera independiente también señala que unas 88 personas habrían fallecido en Nicaragua con síntomas similares a los de covid-19, pero el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo únicamente admite cinco muertos a causa de la pandemia, y tampoco reconoce la transmisión local comunitaria.
Las autoridades nicaragüenses no solo mantienen con mucho secretismo la información sobre la pandemia, sino que el pasado primero de mayo el presidente, Daniel Ortega, arremetió en contra del resguardo domiciliar que promueve la sociedad civil como prevención de la covid-19, calificando estas medidas como “extremas” y “radicales”. Dirigentes políticos de la oposición consideran que el “vacío” discurso de Ortega tuvo por único objetivo justificar la “incapacidad” y “negligencia” del Gobierno.
Por su parte, Rosario Murillo, vicepresidenta y esposa de Ortega, llamó el pasado 06 de mayo a sus fanáticos a “celebrar” el inicio de la temporada de invierno con “un programa especial que incluye ferias, que incluye la fiesta de las semillas, los viveros, emprendedores y productores del campo”, dijo sin tomar en consideración las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el distanciamiento social.
Entre los casos reportados de forma independiente, 87 corresponden a trabajadores de la salud, incluyendo médicos y personal de apoyo.
Asimismo, las ciudades con más casos sospechosos de covid-19 serían: Managua con 339, seguida de Masaya con 64, Chinandega con 61, Matagalpa 53, Estelí 35, Granada 28, León 25, RACCS 23, Chontales 21, Madriz 19, Rivas 16, y Carazo con 10.
Los miembros del Observatorio hicieron un llamado de “alerta” a los pobladores de Managua, ya que este departamento acumula el 43% del total de personas afectadas. La cantidad de contagiados creció en 147% en los últimos diete días.
Por otro lado, el Observatorio informó de 119 irregularidades en el sistema de salud, especialmente referidas a respuestas inadecuadas de las autoridades del Minsa, así como amenazas, coacción, hostigamiento, represalias, y exposición de personas al nuevo coronavirus en actividades de aglomeración.
Los datos del Observatorio Ciudadano son suministrados por una red de colaboradores y familiares de las personas afectadas, pero el Gobierno de Ortega los rechaza y desde hace tres días prefiere guardar silencio sobre el avance de la pandemia en el país.
Las autoridades de Nicaragua han sido criticado por su manejo de la pandemia en Nicaragua, que incluye el no establecer restricciones, implementar de forma tardía algunas medidas de prevención social, y promover actividades que crean aglomeraciones.
Médicos epidemiólogos han advertido que en Nicaragua existe un subregistro de casos de covid-19, mientras el Minsa mantiene centralizadas las pruebas de la enfermedad, y aunque los pacientes presenten todos los síntomas e incluso haya tenido contacto con un caso positivo reconocido por el Gobierno, los médicos han tenido que diagnosticarlos como neumonías atípicas.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), recordó al Gobierno de Ortega la importancia de la "información confiable y medidas estatales" para evitar que más gente siga muriendo por causa de la pandemia.
#Nicaragua 🇳🇮🔴🦠La @CIDH y su @DESCA_CIDH reciben con preocupación denuncias sobre contagios y muertes por #COVIDー19 en un contexto caracterizado por ausencia de información oficial confiable y medidas estatales que promuevan el distanciamiento social. #MESENI HILO👇😷
— CIDH - IACHR (@CIDH) May 8, 2020
Tanto la Organización Panamericana de la Salud (OPS), como la Organización de los Estados Americanos (OEA), han mostrado su preocupación por el caso de Nicaragua.
