Los Reyes Felipe VI y Letizia han sido los anfitriones de una cena en el Palacio de La Zarzuela con la que agasajaron al presidente chino, Xi Jinping, y su esposa, Peng Liyuan. Este es el primer acto en el que coinciden ambas parejas, que volverán a verse en una bienvenida oficial el miércoles y en una cena de gala en el Palacio Real que cerrará la visita del matrimonio.
Ambas damas han sido fieles a su estilo y, haciendo gala de su elegancia, han optado por el azul noche. Doña Letizia ha rescatado de su armario un vestido de seda, con falda plisada y botonadura en la espalda, creado por Felipe Varela para el concierto previo a la entrega de los Princesa de Asturias en 2017.
Como complementos, ha repetido unos salones de ante azul de Nina Ricci. No ha llevado cartera de mano, ya que se trataba de un acto en el Palacio de la Zarzuela. En cuestiones de peinado ha preferido lucir melena suelta, al contrario que su invitada, que acostumbra a llevar el pelo recogido.
Doña Letizia ha completado su atuendo con unos pendientes de diamantes, oro blanco y aguamarinas de Bulgari que fueron un regalo de la firma a la por entonces Princesa de Asturias tras el nacimiento de l a Princesa Leonor, y una de las pulseras gemelas de Cartier, creadas con los diamantes de una corona de la reina Victoria Eugenia y que forman parte del conocido como lote de pasar.
