En el tiempo de la Revolución Mexicana en 1915, el sacerdote de Gómez Palacio Yrineo Durán y la madre superiora María del Refugio Limón Rodríguez, coincidieron en la necesidad de contar con un colegio particular que fuera exclusivo para niñas.
Se ubicaron sobre la calle independencia en el centro de Gómez Palacio, ante la solicitud de varias familias de la región.
El lugar había sido utilizado como un cuartel durante la revolución y se le tuvo que dar mantenimiento para recibir a las primeras alumnas.
Fue el 15 de enero de 1915 que el Colegio Particular para Niñas, como se llamó en un principio, abrió sus puertas a 5 estudiantes.
Cambió varias veces de nombre, primero en 1916 por orden del gobierno de eliminar todos los nombres católicos en los colegios, pasó a llamarse Nicolás Bravo y fue hasta el ciclo escolar de 1952-1953 que se renombró a Colegio Isabel la Católica.
Poco tiempo después que los combatientes tomaron el edificio, en el testimonio de la madre María de la Cruz, en el libro del Colegio Isabel la Católica dice: “Fueron la madre María del Refugio y la hermana Isabel a ver a Pancho Villa, las recibió muy amable y les dijo, a ustedes las madrecitas sí les devuelvo su colegio, pero a los curas que vinieron primero, a ésas no se les devuelve nada”.
Su ubicación también cambio hasta llegar a donde se encuentran actualmente, en la calle Orestes Pereyra en la colonia Bellavista, terreno que fue donando por familias gomezpalatinas.
Durante años la educación que brindaba la institución era exclusiva para niñas y fue hasta el 2007 que se empezó a aceptar a niños también.
“Cada institución tiene una filosofía y características diferentes, actualmente nos enfrentamos a la situación económica que se está viviendo y tenemos el reto del nuevo modelo de familia que se está estableciendo”, menciona la Hermana María del Rosario Silva.
Uno de los sueños que tiene la institución es que el colegio se siga posicionando como líder en la educación académica y de valores.
En este ciclo escolar se inició con un sistema bilingüe en preescolar y primaria.
Para secundaria y preparatoria hay talleres que refuerzan el Inglés, se abrió el taller de Francés en bachillerato y próximamente italiano.
La hermana María del Rosario menciona que el Colegio Isabel la Católica está abierto para recibir alumnos en todos los niveles de educación, así como de todos los credos.