Y Zorrilla estalló de júbilo. Sueño hecho realidad. Con los elementos de cara, el Real Valladolid ha coronado este sábado por todo lo alto su ascenso a Primera División. Con la renta a favor del 0-3 anotado en la ida en Los Pajaritos, los de Sergio González se han hecho fuertes en un Zorrilla abarrotado y entregado para amarrar un regreso a la elite del fútbol nacional que la afición ya añoraba desde que en 2014 se despidió de lo más alto del fútbol.
El 1-1 logrado en casa es el broche de oro a una temporada con altos y bajos y en la que la posibilidad del ansiado ascenso se llegó a ver imposible, hasta que en la recta final el Valladolid enderzó el rumbo, apretó el acelerador y ha hecho realidad el sueño de la capital del Piesuerga. Eso sí, no lo ha tenido fácil ante un Numancia peleón que, pese al adverso resultado cosechado en casa, no se ha rendido, aunque el fuelle de los de Joseba Arrasate ha durado poco. Tras un arranque marcado por el dominio de los sorianos, con un estadio que ha arropado al Valladolid hasta el final, los blanquiviolentas se han hecho dueños del terreno para sacar ventaja de la holgada victoria de la ida.
Eso sí en un partido en el que los goles se han hecho esperar, los sorianos han sido los primeros en anotar, aunque ya en la recta final, con un tanto obra de Manu del Moral 83. Pero el Valladolid no se ha rendido pese a tener el ascenso ya en la mano y un tanto de Mata justo antes del pitido final ha puesto el broche de oro a un estadio entregado al grito de "¡Pucela! ¡Pucela!", y tambien con vítores para el Numancia.
Jugada del partido entre el Valladolid y el Numancia en Zorrilla
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F. BLANCO
Tras cuatro temporadas hundido en un pozo de Segunda División que se ha hecho demasiado profundo para la afición blaquivioleta, los pucelanos pueden celebrar el 90 cumpleaños del club con el buen sabor de boca del ascenso.
