La ciudad de Toledo acogerá el próximo mes de septiembre en la catedral un congreso de musicología que analizará la relación entre el cardenal y la música de su época y que reunirá, por primera vez, a especialistas de reconocido prestigio internacional.
El encuentro, que se celebrará entre el 27 y el 29 de septiembre en el marco del Festival de Música El Greco en Toledo, cuenta con un programa «de primera división», según afirmó ayer en la presentación del evento su director, el musicólogo toledano José María Domínguez, que explicó que el encuentro, de alto nivel, pretende una comprensión renovada de la cultura musical de la época.
El simposio, con el título genérico de «El cardenal Cisneros y la música», reunirá a 25 musicólogos, historiadores del arte y del libro, historiadores de la Edad Moderna y liturgistas de reconocida competencia en el estudio de los siglos XV y XVI. Destacan Susan Boynton, especialista en la recepción histórica del canto mozárabe, y Juan Carlos Asensio, uno de los máximos especialistas en el estudio y la interpretación del canto llano. Es también el director del grupo Schola Antiqua que clausurará el simposio con un concierto en el que se interpretarán obras de los cantorales mozárabes del cardenal Cisneros.
En la presentación participaron también Juan Miguel Ferrer, Jaime León y Francisco Javier Hernández, deán, maestro de capilla y canónigo obrero de la catedral, respectivamente. También asistió la presidenta de la Fundación Toledo, Paloma Acuña, la vicerrectora Fátima Guadamillas y el director artístico del festival, Juan José Montero.
La reforma musical del cardenal que permitió el nuevo estilo polifónico
La profesora británica Tess Knighton, supervisora científica del simposio, se ha desplado este martes a Toledo para apoyar este congreso. Se trata de una de las máximas autoridades internacionales de la música de la corte de de la época de los Reyes Católicos, y se mostró, en declaraciones a ABC, encantada de participar en este congreso que se va a celebrar en la catedral y aportar sus conocimientos. Explicó la importancia de la labor de Cisneros y de otros cardenales coetáneos para el espíritu de la reforma musical. Gracias a ellos y a la reforma musical de esa época «se permitió el desarrollo de un nuevo estilo polifónico» que, en el Renacimiento, alcanzó su cénit. Tess Kinghton definió al cardenal Cisneros como «una figura polifacética: arzobispo, reformador, confesor, autor, humanista, liturgista, políglota» y «un gran mecenas de las artes». Destacó también su «enorme capacidad intelectual» que propició la reforma musical y también que fue el restaurador de la liturgia mozárabe.
