El pasado 12 de abril, la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, firmaba un contrato con Arabia Saudí por valor de 2.000 millones de euros por el que los astilleros públicos españoles de Navantia construirán cinco corbetas, cuya ejecución se realizará en las instalaciones que la empresa tiene en la Bahía de Cádiz -San Fernando y Puerto Real-. El contrato, tras tres años de negociación y la intermediación directa del Rey de España, Felipe VI, se realizó en la visita que realizó el Príncipe heredero Bin Salman a Madrid este mes y volvió a levantar las voces críticas de algunos colectivos, especialmente ONG, y también de algunos partidos políticos, como Unidos Podemos-En Comú-En Marea, ERC y PDeCat, que habían intentado meses atrás en la Comisión de Defensa del Congreso vetar esas ventas. | Más noticias en la revista digital elEconomista Andalucía.