Martes 12 de diciembre de 2017. Un grupo de artistas desata la curiosidad de quienes caminan por el Paseo de Recoletos de Madrid. Dibujan sobre grandes lienzos obras de arte urbano en las que expresan su visión sobre la igualdad entre hombres y mujeres. Algunos viandantes, incluso, preguntan sobre la posibilidad de comprarlo, aunque esa opción tendrá que esperar un poco, hasta ahora, porque va a ser mediante subasta y con el objetivo de recaudar dinero para los niños huérfanos por violencia de género.
La idea ha surgido del Consejo General de la Abogacía Española, presidido por Victoria Ortega, la primera mujer al frente de esta institución en toda su historia. Precisamente desde su cargo trata de promover iniciativas a favor de la igualdad. Para esta, en concreto, ha contado con el apoyo de Madrid Street Art Project, un colectivo que organiza proyectos de arte en espacios públicos y que ya se había implicado anteriormente en trabajos por la igualdad y contra la violencia de género.
Cinco hombres y cinco mujeres plasmaron, en lienzos de dos metros de largo por dos metros de ancho, su visión sobre la igualdad. Pero hay una obra más, la número once, que, planteada por el colectivo La Rueda Invertida, consistía en que todos los que pasaran por ahí y quisieran aportar su visión lo hicieran a través de preguntas que se les hacían relacionadas con la igualdad y el género y de un código de colores con los que podían mostrar lo que sentían.
Todas las obras parten de un precio de salida de 750 euros y el dinero recaudado se destinará al fondo de becas Soledad Cazorla, dedicadas a ayudar a los niños huérfanos por violencia de género. Soledad Cazorla fue la primera mujer fiscal de Sala contra la Violencia sobre la Mujer, cargo que se desarrolló a través de la Ley de Medidas contra la Violencia de Género, del año 2004. Con este dinero, no solo se ayuda a la educación de estos menores —más de 500 desde 2004— haciéndose cargo de sus estudios, sino que también se proporciona la atención psicológica necesaria para poder superarlo.
Este fondo se creó en el año 2015, tras el fallecimiento de Soledad Cazorla, pues una de sus mayores preocupaciones era la situación de desamparo en la que se quedaban los menores, además de la estigmación por la que tienen que pasar, pues no solo pierden a su madre, sino que tienen que enfrentarse muchas veces a ser hijos de un asesino.
El resultado es, como muestran las imágenes, algo espectacular, fruto del intenso trabajo no solo de la jornada al aire libre, sino del tiempo invertido en dar con la mejor idea y manera de plasmarla. Además, tal como explican desde Madrid Street Art Project, al ser el arte urbano una manifestación artística muy directa y cotidiana, es fácil que provoque sentimientos en las personas y lo llegue a sentir como propio, algo muy necesario para mentalizar sobre la importancia de la igualdad entre hombres y mujeres.
