El Sevilla sigue asimilando la decepción que ha supuesto en el seno de la Dirección Deportiva, incluso en el propio cuerpo técnico, la espantá del delantero brasileño Juninho , quien se marchará al Flamengo por un salario muy superior al que podía alcanzar el club de Nervión. Una operación cocinada a fuego lento durante más de un mes que se ha terminado cayendo por la irrupción de un equipo con más poder económico. Una realidad a la que debe acostumbrarse el Sevilla en estos tiempos y su director deportivo, Víctor Orta . La aparición, sin embargo, del gigante de Brasil le ha confirmado que el tiro por un delantero del lejano Qarabag no estaba mal ejecutado. Ahora le toca poner encima de la mesa nuevos nombres, de esos que ya aparecieron a la vez que Juninho para decidir por cuál se decidían en el mercado invernal, con unanimidad abrumadora de su equipo de scouting por quien ya no podrá ser . Toca volver a sacar la lista, más los ofrecimientos recibidos, y tratar de reforzar al Sevilla en su vanguardia. Porque el club no variará su hoja de ruta pese a esta negativa. Le ayuda a ganar tiempo, eso sí, y ha lanzarse definitivamente a la contratación de Rubén Vargas con el remanente en el límite salarial que guarda el Sevilla de la venta de Ocampos. E, igualmente, seguir presionando con fuerza para que la venta de Gonzalo Montiel se realice en los términos que necesita el Sevilla para lanzarse al mercado a por otras posiciones que también debe reforzar, como ese lateral izquierdo que Valentín Barco debe abandonar, pese a que su marcha se esté dilatando demasiado en el tiempo. No es la primera vez que al Sevilla de Víctor Orta le falla la primera opción para la delantera. La actual situación económica obliga a exprimir los fichajes, tratando de sacar un montante y salario que se ajusten a la delicada economía sevillista. Caído Juninho, toca mover el árbol en la búsqueda de una opción que se ajuste a lo que el Sevilla necesita de presente y también de futuro. Sin la Copa del Rey, las urgencias son un poco menores , hay algo de más tiempo para centrar el objetivo y el mercado joven español gana fuerza como opción de futuro , ya que un parche ya no es necesario con sólo media temporada por delante.
