El ajedrecista Magnus Carlsen (34 años), actual número 1 del mundo, abandonó este viernes por la noche el Campeonato Mundial de Ajedrez Rápido y Relámpago (Blitz) que se celebra en Nueva York después de que el organismo rector del torneo, la Federación Internacional de este deporte (FIDE), le prohibiese participar por vestir pantalones vaqueros. En un comunicado, la FIDE dijo que sus normas de vestimenta fueron diseñadas para «garantizar el profesionalismo y la equidad para todos los participantes». El organismo añadió que le había impuesto a Carlsen una multa de 200 dólares y le había dado la oportunidad de cambiarse y ponerse la vestimenta correcta, lo que el número uno del mundo rechazó. Carlsen, campeón del mundo (en la modalidad clásica) entre 2013 y 2023, dijo que acudió a un almuerzo antes de la ronda y que tuvo que cambiarse rápidamente : «Me puse una camisa, una chaqueta y, honestamente, ni siquiera pensé en ponerme unos jeans, incluso cambié mis zapatos», dijo Carlsen en una entrevista con el canal especializado 'Take Take Take'. Tras conocer la decisión de la FIDE, el jugador noruego, actual campeón del mundo en las dos modalidades que se disputan en Nueva York y máximo favorito a revalidar ambos títulos, publicó en su cuenta de la red social X (antes Twitter) un irónico mensaje con una foto suya de cuerpo entero y la abreviatura «OOTD (Outfit Of The Day)», que se traduce como «el atuendo del día» . «Ni siquiera lo pensé... Primero me pusieron una multa, lo cual está bien , y luego me advirtieron que no me emparejarían con mi siguiente rival si no me cambiaba de ropa. Me dijeron que podría hacerlo después de la tercera ronda de hoy (viernes en Nueva York)». «Dije: 'Si no hay problema, me cambiaré mañana, ni siquiera me había dado cuenta hoy', pero ellos me respondieron: 'Bueno, te tienes que cambiar ahora'. En ese momento, para mí se convirtió en una cuestión de principios» , añadió el noruego. El jugador, de 34 años, agregó que no apelará la decisión y dijo: «Honestamente, soy demasiado mayor en este momento como para preocuparme demasiado». «Si esto es lo que quieren hacer... supongo que es una cuestión de ambas partes, ¿no? Nadie quiere dar marcha atrás, y aquí es donde estamos . Por mí está bien. Probablemente me vaya a algún lugar donde el clima sea un poco más agradable que aquí».
