En diciembre de 1996, el Racing y el Albacete de categoría alevín disputaron una de las semifinales del torneo navideño de fútbol que se celebraba en Brunete (Madrid). Dos niños, uno cántabro, Jonatan Valle , y otro manchego, Andrés Iniesta , maravillaron a los espectadores que presenciaron el partido en directo o por televisión. El Racing se proclamó campeón tras vencer en la final al Espanyol , e Iniesta fue declarado el mejor jugador del torneo. Fue un galardón individual no exento de cierta polémica, precisamente porque muchos consideraban que debería haberlo ganado Valle, estrella del equipo que se alzó con el título. Ambos chavales fueron cubriendo etapas hasta convertirse en futbolistas profesionales, pero sus botas recorrieron caminos bien distintos....
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