El 20 de agosto de 2023, España se convirtió en campeona del mundo. El sueño se hizo realidad después de derrotar nada más y nada menos que a Inglaterra en la final. Sin embargo, más allá de un logro histórico lo que copó todos los comentarios en radios, webs y redes sociales fue la actitud del presidente de la Federación, Luis Rubiales. El beso en la boca que dio el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, a la jugadora Jenni Hermoso en la ceremonia de entrega de las medallas de la Copa del Mundo a la selección española se viralizó en las redes sociales de inmediato, dio la vuelta al mundo y todos los medios extranjeros se hacen eco de ello. Un "pico" que provocó un auténtico tsunami que dinamitó la RFEF y provocó una purga sin precedentes con la salida del presidente y del entrenador Jorge Vilda a la cabeza.
Un incidente que convirtió a Jenni Hermoso en un símbolo más allá del césped. Considerada todo un adalid del feminismo fue elegida como una de las 25 mujeres más influyentes del mundo, según el Financial Times y la futbolista del año para The Guardian.
Y aún hay más. El pasado mes de octubre, la jugadora madrileña se llevó el premio Sócrates a la mejor labor humanitaria en el mundo del fútbol, el mismo premio que el año anterior se había llevadoVinicius, ausente en la gala de este año después de saber que el Balón de Oro iba a ser para Rodri. Un premio que agradecía con un emotivo discurso que puso a la sala en pie. «Hoy me he despertado recordando las palabras de una niña que me dijo hace unos días que soñaba con ser una futbolista como yo. Y en un momento tan importante como éste el recuerdo de su voz me inspira y me ayuda a continuar. Esa niña se merece un fútbol femenino libre de prejuicios y libre de violencia de género», afirmó Jenni. «Es por ella y por todas las mujeres que seguiré siendo valiente, que no dejaré de alzar la voz y de luchar, apoyándome en mi familia, en mi gente y en todas las personas que tienen la convicción de hacer el deporte y el mundo un lugar mejor», añadía.
Y precisamente este discurso es el que ha dado al traste con la propuesta de ver su nombre en un polideportivo de su barrio.
En agosto de 2023, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, anunciaba que su grupo iba a proponer que el Centro Deportivo Municipal Antiguo Canódromo, en el distrito de Carabanchel, pasara a llevar el nombre de la futbolista Jennifer Hermoso. Maroto lo adelantó en una visita al Centro Deportivo Municipal Antiguo Canódromo, en el “corazón” del distrito de Carabanchel, de donde es oriunda la jugadora de la selección femenina de fútbol, campeona del mundo.
“Queremos hacer un reconocimiento a Jenni Hermoso que, como sabéis, es vecina de este distrito, y cambiar el foco que sin duda se ha dedicado sobre todo a hablar del caso Rubiales y menos de la propia jugadora”, justificó Maroto durante su visita a este centro deportivo, donde ha acudido para “poner en valor” lo que han conseguido tanto Jennifer Hermoso como el resto de campeonas.
Pero un año y pico después su propuesta ha sido rechaza por PP y VOX, según adelantó el diario El País.
¿Los motivos? su "falta de patriotismo" y no ser conocida antes del beso.
Según el citado medio, El concejal popular y presidente del distrito, Jaime González, comparó su discurso en la gala de Balón de Oro con el que dio Rodri Hernández al recoger el Balón de Oro, mucho más patriota. “Lo primero que hizo fue recordar a España, recordar a Madrid”, dijo el edil, algo que en ningún momento hizo la campeona del mundo que solo basó discurso en el feminismo.
Para el PP, ese es motivo suficiente para que la madrileña no se merezca ese homenaje. “Creo que nos equivocaríamos en darle este premio”, dijo González. Otro argumento que dio fue que no tenía sentido llamar al centro con el nombre de la jugadora de fútbol porque en ese polideportivo no hay un campo. “Parece que el sitio más adecuado no es un polideportivo que tiene una piscina y un gimnasio de musculación”..
Por su parte, Vox basó su negativa en la utilización política del beso que costó el puesto al ex presidente de la RFEF, Luis Rubiales. “No la conocía nadie antes del famoso beso”, dijo una concejala del grupo dirigiéndose a la bancada socialista. Los de Abascal acusaron además a los socialistas de sacar rédito político entonces y de estar intentando sacarlo ahora. Como alternativa, Vox propuso darle el nombre de Iker Casillas al centro.