Flick insistió en Ferran y la Providencia también, retirándolo a los 4 minutos por lesión. Este jugador no sirve para el Barça. Es una estafa más de Pep al supuesto club de sus amores. Otra operación lamentable -y no sólo lamentable- del presidente Joan Laporta. Ferran no sirve y basta ya, no sirve y no hay nada que hacer. Lo sustituyó Eric García, otra obsesión del técnico alemán, otra broma de Pep, otra ruina para el Barça. Sí sirve en cambio Lewandowski, que contra todo pronóstico geriátrico remató un enroscado, tenso centro de Raphinha. Diez goles en La Liga del polaco, datos estratosféricos. No fue un gol espectacular pero sí de gran factura técnica, de demostración de oficio, muy profesional y estético giro del cuello para rematar de cabeza. Algún día se sabrá lo que pactaron Laporta y Pinhas Zahavi para que Lewandowski llegara al Barça, pero por grosero que fuera hay que reconocer que este chico ha dado su resultado. El Alavés lo intentaba pero sin ninguna posibilidad, o casi ninguna, y ante las recuperaciones de Pedri , las transiciones de Raphinha y la efectividad del polaco nadie podía hacer ni decir nada. Entre Liga y Champions el polaco, doce goles en once partidos; el Barça desencadenado en los espacios abiertos, con Raphinha disfrutando especialmente de esta circunstancia, pero el portero Sivera , que es muy bueno pese a la goleada, evitó muy meritoriamente el tercer gol, y el cuarto. Es un gran portero el valenciano Antonio Sivera, pese a que últimamente su equipo encaje goleadas. El Alavés arriesgaba demasiado con una defensa tan alta. Muy buena primera media hora del Barça. Es el Barça de Flick: intenso, vertical, que no deja para mañana lo que puede hacer hoy y que se gusta especialmente con los equipos que dejan espacio detrás. Si el Madrid no quiere tener un disgusto en el Bernabéu, y un disgusto de los que marcan una época, tendrá que tener en cuenta esto. Lamine Yamal , inédito, sólo seis intervenciones en 30 minutos. Es un joven estupendo que siempre que aparece hace algo memorable y calla bocas, pero hay que decir que lleva algunos días algo desconectado. Ojo que si se pierde, y tiene un entorno proclive a ello, costará mucho recuperarlo. Y para acabar de dejar en ridículo a los que no hace tanto quisimos jubilarlo, Lewandowski marcó el tercero, hat-trick en 31 minutos, colosal actuación; Laporta estará pensando que sea lo que sea lo que acordara con Zahavi, la sacó barata el Barça, y esto a un pillo como él ha de darle mucha rabia. Buena asistencia, por cierto, de Eric García . Excelente primera parte del Barça, excelentes facilidades del Alavés para que el fútbol de Flick se expresara en todo su esplendor. Un directivo del Alavés me escribió durante el descanso para explicarme la ansiedad con que el presidente azulgrana se zampó lo que había de picar en la media parte. Estoy seguro que esta vez no era por causa de ningún trastorno sino por pensar lo poco que ha exprimido a los culés por un fichaje tan rentable. El Alavés regresó de la pausa a por el empate y lo primero que hizo fue estrellar un balón al poste. El Barça administró su ventaja y templó el afán local por remontar, aunque el partido se instaló en un caótico toma y daca poco interesante para el interés catalán. Pero de todos modos y para no crear un falso relato, tampoco es que el Alavés encontrara vías de acierto que hicieran preocupar demasiado a los Flick. Lenta la tarde caía sobre Vitoria; lenta, lluviosa y sin pena ni gloria. En el 64 Lamine Yamal falló lo que los jugadores de su categoría sólo fallan cuando no están tranquilos. No es por alarmar, pero aquí hay algo que no cuadra. Justo después fue sustituido por Ansu Fati . Sivera dio un recital de paradones hasta el final. El Alavés tuvo ocasiones de sobra para recortar distancias pero sus muy malos delanteros lo fallaban todo clamorosamente, como si lo hicieran adrede. Es difícil hallar precedentes de remates tan fáciles y de tan mala calidad. Frenkie De Jong tuvo sus primeros minutos tras la lesión, anecdóticos.