El Real Betis Baloncesto ya tiene propietario, el Grupo Hereda , y también nuevo entrenador, Gonzalo García de Vitoria , cuyo fichaje acaba de anunciar este lunes 5 de agosto el club verdiblanco aunque el vasco llevaba ya semanas trabajando codo a codo con la dirección deportiva. El bilbaíno es el hombre elegido por el grupo empresarial madrileño que toma las riendas de la sección de basket para comandar el proyecto en Primera FEB , que así se llamará a partir de la próxima campaña la LEB Oro, como sustituto de Bruno Savignani, quien hace unas semanas se desvinculó del club tras petición de sus agentes para poner rumbo al San Pablo Burgos. El Betis Baloncesto ha anunciado además la composición del resto del cuerpo técnico. Los asistentes del entrenador jefe serán Faustino José Ugidos Pola, Tino, y Juan Ignacio Díez de Acharán , «quienes cuentan con habilidades fundamentales para potenciar al equipo y llevarlo a su máximo rendimiento». Asimismo, Francisco Manuel Ramos García, Curro , continuará siendo el delegado esta temporada. «Curro es conocido por su compromiso, motivación, capacidad para adaptarse a diferentes situaciones y por su enfoque en el soporte a los jugadores», detalla la nota emitida por el club heliopolitano, ahora bajo el manto de Hereda. Para reemplazar a Savignani, que ha dejado buena huella en la capital hispalense tanto a nivel humano como profesional, en el Betis Baloncesto han apostado García de Vitoria, un hombre de vasta y contrastada experiencia en la categoría, que se conoce al dedillo. Esta pasada temporada se estrenó en la Liga Endesa como asistente de Txus Vidorreta en el Lenovo Tenerife , con el que fue finalista de la Basketball Champions League (la perdió con el Unicaja) y semifinalista de la Copa del Rey (derrotado por el Barcelona). Nacido en Bilbao en 1971, suma más de 500 partidos como primer entrenador en la LEB Oro aunque sólo ha sido máximo responsable del banquillo en tres equipos: el Melilla Baloncesto , en dos etapas, el Club Ourense Baloncesto y el Alicante. Síntoma inequívoco de que ha gozado de confianza y estabilidad. Tras pasar por diferentes equipos como el Universidad Complutense, CB Pozuelo, ADB Hellín y CB Guadalajara, el nuevo entrenador del Betis se estrenó en la LEB Oro en la campaña 2007-2008 como técnico ayudante del Autocid Ford Burgos. De ahí se fue a Melilla, primero como asistente y a partir del curso 2009-10 como entrenador principal. Hasta cinco campañas permaneció en la Ciudad Autónoma logrando como mejores resultados una Copa Príncipe , el segundo puesto de la fase regular en 2010 y el pase a la final por el ascenso en 2012, cayendo con el Menorca. En su última temporada en la ciudad norteafricana descendió a LEB Plata. Entonces cambió Melilla por Orense , donde se afincó durante nada menos que ocho temporadas consecutivas. En cuatro de esos ocho ejercicios obtuvo el COB plaza para las eliminatorias de ascenso, subiendo en 2015 tras vencer en la final al Breogán (3-2). Sin embargo, ese merecido ascenso a la ACB no se pudo certificar en los despachos. Era la época del canon imposible de abordar económicamente para los clubes que se ganaban el derecho en la pista a disputar la Liga Endesa. Como le pasó en Melilla, García de Vitoria cerró su estancia en Galicia con un descenso a LEB Plata en 2021 en una campaña muy extraña en la LEB Oro, con un nuevo formato de dos grupos que no tuvo continuidad. Sus siguientes estaciones fueron Alicante (12ª en la 21-22) y de nuevo Melilla en 2023 , donde fueron requeridos sus servicios en enero sin que pudiera evitar el descenso del conjunto azulino. Tras 16 temporadas seguidas en LEB Oro, el vasco detuvo el contador de sus partidos en esa categoría (más de 400 de manera consecutiva y por encima de la barrera de los 500 en total) para enrolarse en el siempre atractivo proyecto del Lenovo Tenerife junto a Vidorreta . Una experiencia sin duda enriquecedora que le habrá servido para seguir aprendiendo aunque este aficionado del Athletic Club sea ya un entrenador curtido y bragado al que seguro no le asustará el proyecto bético, que sube la exigencia con el desembarco del Grupo Hereda.
