La selección española femenina de balonmano ha iniciado su sexta participación olímpica en el partido contra Brasil en el estadio South Paris Arena 6, dentro del grupo B, completado por Francia, Hungría, Países Bajos y Angola. Estos dos últimos equipos se han enfrentado hoy, con triunfo para las europeas por 34-31. Los cuatro primeros clasificados del sexteto pasarán a cuartos de final. Las Guerreras se han medido contra un rival difícil, cuyo nivel ha subido en los últimos años y que tenía el objetivo antes del encuentro de reforzar la defensa para llevarse el triunfo. A las sudamericanas les salieron bien sus planes en la primera parte. Vencían 10-15 al descanso gracias a su rapidez en las transiciones contra una España que salió al choque sin frescura y pagó sus despistes en defensa . Las Guerreras generaban acciones para marcar, pero unas veces sus propios errores en el lanzamiento y otras muchas la eficacia de la portera Gabriela Moreschi, que incluso superó el 50% de eficacia en instantes de la primera mitad, provocaron que fueran por detrás en el marcador en la primera media hora. España inauguró el marcador con un tiro en salto de de la zurda Mireya González, pero a partir de ahí marchó a remolque de una rivales más veloces en sus acciones ofensivas y expeditivas en defensa. Ambros Martín tuvo que pedir tiempo muerto cuando las suyas perdían por 2-6. El técnico reclamó a sus pupilas tranquilidad y que aprovecharan las oportunidades. «No es real», les dijo Martín, para justificar que la diferencia de goles no se correspondía al juego desarrollado por ambas selecciones. No sería sencillo remontar a las sudamericanas en la reanudación. España tenía que corregir errores propios, cerrar su defensa por el centro y el extremo derecho, además de afinar la puntería, sin tirar a la basura tiros claros desde los seis metros. Pero los primeros indicios de la segunda parte no auguraban ninguna mejoría. Mientras Brasil lograba un gol desde el extremo y sin ángulo, Campos mandaba un balón más al cuerpo de Moreschi (10-17). Brasil tenía la brújula calibrada, sabía lo que debía hacer en cada momento y no dejaba de moverse con velocidad en toda la cancha. Dos españolas excluidas en el minuto 35 empeoraban un panorama ya muy negro. Nueva pérdida de balón de la hispanas mientras la canarinha marcaba a puerta vacía (11-19). Sobre las Guerreras pesaba demasiado la precipitación. Campos minimizó los daños con un tanto que vino acompañado por la exclusión de una brasileña. Pero sólo fue una ilusión dentro del desastre. Ambros Martín paró la sangría con un tiempo muerto tras encajar otro gol (12-21). Matieli puso los diez goles de brecha a favor de Brasil (13-23). Nada cambió hasta la conclusión. Las Guerreras se enfrentan el domingo a la obligación de superar a la complicada Angola para mantener las opciones de pasar a cuartos. Deberán hacer todo lo posible por superar después a Países Bajos y Hungría, ya que el potencial de Francia y su condición de anfitrionas convierten a las galas en unas adversarias muy difíciles.