Con Rafael Nadal y Carlos Alcaraz a la cabeza, la delegación española de tenis viajó a París este lunes. El objetivo: tocar metal . Toda la ilusión y las ganas de comenzar este recorrido la han transmitido en la rueda de prensa que han organizado la mañana del miércoles en la Villa Olímpica con todo el equipo presente. Destacaba la participación de los capitanes, Anabel Medina y David Ferrer , y un invitado estrella: Alejandro Blanco, el presidente del Comité Olímpico Español (COE) . El ganador de 22 Grand Slam ha elevado las citas olímpicas a las que ha asistido (Atenas 2004, Pekín 2008 y Rio 2016) a u na de las experiencias más significativas en su larga trayectoria como tenista: «Para mí, todas han sido especiales. Desgraciadamente me perdí los de Tokio y Londres por lesión, y eso me ha dolido más que perder 'Grand Slams'. Son experiencias únicas que se viven pocas veces en tu carrera. Estar aquí [en París] lo valoro mucho», celebró. Alcaraz cumplirá un doble sueño este verano en París, disputar la cita olímpica y además, hacerlo con Nadal en los dobles : «Jugar con Rafa en mis primeros Juegos es un sueño. Sé que es un camino difícil, pero es ilusionante y una experiencia única. Es un recuerdo que se puede quedar grabado». Aún no se han probado juntos en la pista, pero ya se han dedicado palabras de admiración: « Nadal es uno de los más grandes de la historia . Esa manera de luchar, de nunca dejarse ir ni dar un punto por perdido», elogia el murciano. «Me hace mucha ilusión jugar con el mejor jugador del tenis », le devuelve el balear. Los capitanes de la selección lideran el equipo con optimismo. Saben que cuentan con los mejores profesionales del circuito para seguir ampliando el palmarés: «El tenis siempre ha dado resultados y tenemos que intentar trabajar para poder dejar el listón lo más alto posible », cuenta Medina. En el equipo olímpico hay tres tenistas que ya han vivido la experiencia de la máxima cita del deporte. Aparte del balear (que suma un oro en la categoría individual y otro en dobles), Sara Sorribes y Pablo Carreño ya conocen los nervios de disputar uno Juegos. La Real Federación Española de Tenis ya hizo oficial el pasado mes de junio que el murciano y balear serían una de las parejas de dobles para París. Esta noticia fue celebrada con mucho orgullo en España, pues los aficionados al tenis nacional veían ya a los dos españoles con el oro colgado al cuello . Nadal se muestra prudente ante la expectación de un país: «Entiendo el morbo y la ilusión de vernos jugar juntos, pero no pensemos que eso se traduce a éxito . Con Carlos no he jugado muchos dobles y yo, ni muchos dobles ni individuales. Los dos hemos sido capaces de jugar bien, pero después hay que ponerlo en marcha». El murciano bromeó en sus redes sociales pidiendo ayuda a sus seguidores para ponerle nombre a la pareja que forman él y el de Manacor: «¿Qué nombre vamos a ponerle? No sé, vamos a dar todo lo mejor de nosotros. El nombre dependerá de cómo vayan yendo los días», responde con confianza Alcaraz. Pero la pareja da suficientes motivos para soñar con otro oro más para el tenis español.
