Acompañado de una amplia sonrisa, Sergio Ramos se ha despedido del Sevilla FC este martes en el mismo escenario en el que hace diez meses fue presentado por todo lo alto. El camero ha cerrado su segunda etapa en el club en el que se formó asegurando que se marcha «con la cabeza bien alta y la conciencia tranquila». Tras los pertinentes agradecimientos, Ramos ha desvelado que su regreso perseguía dos objetivos : honrar a José Antonio Reyes, Antonio Puerta, su abuelo y a su padre, por un lado, además de cerrar la herida abierta con el sevillismo. Metas que, tal y como ha reafirmado el jugador, cree que ha cumplido «de forma notable». «Han sido momentos únicos, gracias por perdonar mis errores y mostrarme ese cariño. Llegué un 7 de septiembre y lo que quise primero es homenajear a Antonio Puerta, José Antonio Reyes, a mi abuelo y a mi padre . El objetivo era ese y demostrar mi sevillismo dentro del terreno de juego con mi rendimiento y mi compromiso. Creo que lo he cumplido de forma notable. Me voy con la cabeza bien alta y la conciencia muy tranquila. Me he ganado el derecho a decidir «, ha explicado Ramos en la sala de prensa del Sánchez-Pizjuán. Además, el jugador ha agradecido al Sevilla que haya «hecho todo lo posible para que siguiera», aunque ha insistido en que se ha ido «sin hablar de dinero», igual que «cuando llegó». «Me he ganado el derecho a decidir» Sobre su futuro, el central sevillano ha asegurado que no tiene aún «nada firmado», aunque ha reconocido que tiene varias propuestas sobre la mesa. «Yo no he tomado ninguna decisión, no he firmado con ningún equipo, pero tengo opciones y por eso quería cerrar esta etapa». También ha insistido en que intentará «ayudar al Sevilla, de forma directa o indirecta» siempre que lo necesite: «No es un adiós, es un hasta luego». También fue cuestionado sobre su retirada, una pregunta que le arrancó una carcajada y una respuesta muy contundente: «Me siento muy bien físicamente. El fútbol no sólo es rendimiento, te persigue el dni, pero yo tengo ese hambre de seguir jugando. No sé si un año más, dos o tres, pero me veo asumiendo los retos que vayan surgiendo». Respecto a la tardanza a la hora de responder a la propuesta de renovación, Ramos ha argumentado que no era una decisión «para tomarla de forma pronta», aunque justifica que le ha dado «tiempo al club para replantear y traer nuevos fichajes». «Siempre tuve presente la oportunidad de tener un contrato vitalicio. Es una decisión personal y familiar y por eso he tenido que tomarme mi tiempo y agradezco la paciencia de José María». Responde a las críticas Al camero se le ha achacado que se marche del Sevilla cuando está atravesando uno de sus peores momentos deportivos. No obstante, el jugador ha asegurado que esto no tiene nada que ver con su decisión: «Me motivan las cosas cuando van peor que mejor. Cuando llegué la temporada pasada sabía que la situación era delicada y me gustan los retos». Y ha recalcado: «El que ponga en duda mi sevillismo, es que se ha perdido». «Me preocupa mucho lo que mi afición pueda sentir. No puedes agradar a todo el mundo, yo respeto la opinión de todos. He puesto todo lo que estaba en mí, me he dejado el alma y todo lo demás es ruido. Me gusta hablar dentro del campo y un poquito menos fuera».
