La suspensión del Mutua Madrid Open supone un duro golpe para la organización del torneo madrileño, que había trabajado muy duro para celebrar el evento en septiembre después de tener que aplazarse en mayo por culpa del coronavirus. Hace, además, que el calendario esté en duda y falta por ver qué pasa con Roma, que sería ahora mismo la próxima competición después del US Open. Un enredo importante que se resolverá en los próximos días.
Sin embargo, el tenista más afectado por la suspensión del MMO es Rafael Nadal. Primero, porque se queda sin jugar ante su gente, ídolo de una Caja Mágica que, en cualquier caso, no iba a estar llena en el caso de permitirse la entrada de público por un tema de seguridad. Segundo, porque se compite en tierra batida, su superficie favorita, sobra decirlo. Y tercero, porque era el único torneo de la gira por la arcilla europa en la que podía sumar puntos.
Nadal, ahora mismo dos del mundo y a 370 puntos de Novak Djokovic, está inscrito para jugar en Cincinnati y en el US Open, aunque falta por ver si finalemnte acude a Estados Unidos ya que tiene en mente centrarse en la tierra. Había confirmado que jugaría en Madrid, donde el año pasado llegó a semifinales y perdió ante el griego Tsitsipas. Podía sumar 640 puntos en el caso de alzar el trofeo.
En Roma, Nadal defiende corona (tumbó a Djokovic) y repite la misma suerte en Roland Garros (Djokovic hizo semifinales). Es decir, salvo estrépito del serbio, lo normal es que no haya cambios en lo más alto del ranking en lo que resta de temporada.
