Se llama Mahammed (no Mohamed) Asraiyia, es de Medina, Madinah dicen ellos. Es un muecín que llama a la oración de los fieles desde esta madrugada a las cinco, todos los días, en una barriada cercana a su Medina, en los suburbios más bajos de la escala social saudi. Y es madridista. «He visto más de veinte partidos del Real Madrid en directo, en Lisboa, en Milán, en Cardiff y en Kiev, y ahora quiero celebrar esta primera Supercopa de Arabia para mi equipo», subraya ante ABC. Nos lo ha presentado Aslim, un guía.
Miles de seguidores árabes rezan hoy en las mezquitas de la antigua Yeda, ahora ciudad modernista, para que Alá ayude al Real Madrid en la gran final del domingo.
Han decidido acudir a varias sedes islámicas» en el día de fiesta del islamismo para invocar ante el profeta la necesidad de que el Real Madrid gané la primera Supercopa árabe de la historia.
Muchos irán a las mezquitas de la Old City, a las mezquitas de la ciudad vieja, patrimonio de la UNESCO, vestidos con la camiseta blanca o verde, el color de la bandera nacional de Arabia Saudí.
Esos miles de seguidores árabes del conjunto blanco se reunirán en las mezquitas de Yeda para pedir al profeta que «inspire» a los blancos «en la final de la Supercopa de Arabia», señalan los aficionados madridistas de religión musulmana.
Los saudíes reconocen que un triunfo del Real Madrid dará a un mayor prestigio a este torneo que debuta en este mes de enero y que cuenta con dos años más de contrato a razón de 40 millones por año.
Los árabes de Jordania, de Argelia, de Qatar, todos madridistas acérrimos, creen en Zinedine, el hombre que se ha inventado un nuevo Real Madrid con la vieja guardia remozada que no admite ser relevada y una figura, Federico Valverde, que es el ejemplo de rendimiento para esos veteranos.
Los madridistas árabes creen en Zizou porque es diferente, distinto, ni mejor, ni peor, de otra casta. Zizou se ha dado una transfusión de genio. Se ha inventado otro Real Madrid en su quinta temporada de blanco. Jugar con cinco mediocampistas y un punta es otra vuelta de tuerca de Zidane para encontrar el gol.
Muchos seguidores blancos del mundo árabe quieren dedicar la Supercopa, si la ganan, a Ernesto Valverde, que criticó con ironía que la jugaran el Real Madrid y el Atlético, precisamente los clubes que han derrotado a los campeones de Liga y de Copa, que no han estado a la altura
Ahora, estos árabes blancos solo piensan en ganar la Supercopa. Muchos de estos seguidores afirman ante ABC que quieren dedicar la Supercopa, si la ganan, a Ernesto Valverde, que criticó con ironía que la jugaran el Real Madrid y el Atlético, precisamente los clubes que han derrotado a los campeones de Liga y de Copa, que no han estado a la altura, ni mucho menos. Los forofos árabes quieren brindársela, sí, a Ernesto Valverde.