El seleccionador de Perú, Ricardo Gareca, cumplió el pasado mes de febrero 60 años, aunque hubo un tiempo que estuvo muy cerca de no llegar a esta mágica cifra: «Pablo Escobar tenía en cuenta a todos los jugadores de América de Cali, estábamos en guerra. Y Ricardo Gareca siempre estuvo en la mira del ‘Patrón’. Sin embargo, no llegaron a él. Su amor por el fútbol lo salvó, pues a él y a los otros jugadores de América de Cali se contempló colocarles un coche bomba, ya que el cartel de Cali le colocó uno a la familia de Pablo», detalla John Jairo Velásque, alias 'Popeye', uno de los exsicario más sanguinarios del narcoterrorista.
Pablo Escobar, el 2 de diciembre de 1993, matado por el 'Bloque de Búsqueda'
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ABC
Entre 1985 y 1989, el entonces futbolista argentino militaba en el América de Calí, el gran rival del Atlético Nacional, equipo favorito del 'Patrón', y lugar donde se encontraba el cartel rival de Escobar, dirigido por los hermanos hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela. En esos cuatro años, Gareca estuvo en el punto de mira de Pablo Escobar, según desvela 'Popeye' en una entrevista al Diario Popular de Perú, junto en los años donde la guerra entre los cárteles de Medellín y Calí alcanzó su cima. Un testimonio que confirma una vez más que los tentáculos del 'Patrón' también alcanzaron el mundo del fútbol, su gran pasión.
