El ácido graso omega-3 es uno de los nutrientes más esenciales para la salud. No son muchos los alimentos que lo poseen. En España, siempre se ha dicho que el salmón es uno de los productos que más aporta este nutriente. Sin embargo, existen otros que también se deben incluir en la dieta porque aportan una gran cantidad de beneficios.
Este nutriente es crucial para la salud cardiovascular, pero también puede mejorar la salud de la piel. Tiene propiedades antiinflamatorias, mejora la función del sistema inmunológico y es esencial para la salud ocular. Además, su ingesta es importante para que los bebés puedan desarrollar el cerebro y la vista, por lo que no puede faltar en el embarazo ni en la lactancia.
Uno de los problemas del omega-3, como hemos dicho antes, es que está presente en un grupo selecto de alimentos. Pero hay existe una semilla que se puede introducir de manera perfecta en la dieta y tiene diez veces más omega-3 que otros productos como, por ejemplo, el salmón.
Al pensar en alimentos que sean ricos en omega-3 siempre se suele hacer en pescados grasos. Lo cierto es que existen otros como las semillas de lino de las que se puede obtener este nutriente, especialmente para los que no son muy fanáticos del pescado.
La semilla de lino es rica no solo en este ácido graso, más concretamente, en el ácido alfa-linoleico, también lo es en fibra, antioxidante y otra serie de nutrientes que son esenciales para el cuerpo. Entre los beneficios que aporta este superalimento se encuentra la mejora de la digestión. Por ejemplo, una cucharada de semillas de lino tiene 3 gramos de fibra, por lo que puede prevenir el estreñimiento. Además, ayuda a mantener los niveles saludables de azúcar en sangre.
Contiene lignanos, es decir, unos compuestos que tienen propiedades antioxidantes y que actúan como fitoestrógenos, ayudando en el equilibro hormonal y reduciendo algún tipo de cáncer como el de mama. También, gracias al omega-3 y los lignanos presentes, hacen que las semillas de lino tengan propiedades antiinflamatorias que reducen el riesgo de sufrir alguna enfermedad inflamatoria crónica.
Además, puede ser efectiva para mejorar la salud cardiovascular puesto que sus nutrientes reducen los niveles de colesterol LDL en sangre y la presión arterial. Aporta beneficios para la piel, manteniendo su elasticidad e hidratación, pero también es perfecto para la salud del cabello.
Por último, un consumo habitual de las semillas de lino puede tener un efecto muy positivo en la salud mental y cognitiva, puesto que existe una relación entre el omega-3 y la salud del cerebro.