Al este de España, la costa mediterránea se extiende como uno de los destinos más deseados entre los turistas. Su principal atractivo son, por supuesto, sus maravillosas playas de aguas cálidas, como la Cala Illa Roja, en Girona; el Racó del Conill, en Alicante, y la playa del Mónsul, en Almería.
Y más allá de sus arenales, también podemos disfrutar de espectaculares postales veraniegas desde algunos puntos como el Mirador de La Falzia. Llegar hasta él es sencillo, pero las vistas son difíciles de olvidar: una panorámica preciosa de la costa de Jávea.
El accidentado litoral del municipio de Jávea, con sus altos acantilados que se funden en el mar, dan como resultado una serie de vertiginosos miradores, cada uno con una perspectiva única. Estos se pueden recorrer con un itinerario conocido como la ‘Ruta de los Miradores’, que nos invita a apreciar la belleza natural de esta zona de la provincia de Alicante.
Entre los 15 que contempla esta ruta, destaca el Mirador de La Falzia, con unas increíbles vistas a Cala Portitxol, un tesoro de aguas turquesas y suelos de piedras. Esta pequeña playa es perfecta para el buceo y el snorkel, y es que sus rocosos fondos marinos albergan una biodiversidad única.
El Mirador de La Falzia se encuentra a más de 100 metros sobre el nivel del mar, de modo que se puede ver el tramo de costa hasta Cala Portitxol, el enorme islote que se alza frente a ella, el Cabo San Martín e incluso el Cabo de San Antonio, al otro lado de la bahía de Jávea.
Llegar hasta este punto es muy sencillo, ya que podremos dejar el coche muy cerca, en alguna calle de la zona urbana que se encuentra justo al lado. Solo tendremos que caminar unos 20 metros desde la carretera para llegar al mirador. Lo encontraremos rodeado de vegetación y con unos bancos donde descansar ante la sobrecogedora panorámica. Uno de los momentos más especiales es al atardecer, cuando los colores anaranjados tiñen este paisaje alicantino.
