Desde este 20 de junio ha empezado el verano en el hemisferio norte, una de las mejores épocas, ya que suele ir asociado a las tan ansiadas vacaciones. Puede que todavía no tengas cerrados todos los planes para estas fechas, por lo que cualquier sugerencia puede ser de utilidad.
Lo único seguro, de acuerdo a los expertos, es que el de 2024 será uno de los veranos más calurosos de la historia, por lo que, más allá de protegerse del sol, puede ser recomendable apostar por destinos más fresquitos.
Las opciones son numerosas. Tanto en España como a nivel internacional, se pueden encontrar lugares que garanticen un verano que no esté marcado por temperaturas extremadamente altas. Te proponemos algunas opciones.
Situadas al norte de Escocia, destacan por su extraordinaria belleza, pero también por sus temperaturas suaves. Y es que en los meses de verano, el termómetro se sitúa en aproximadamente 15 grados. La latitud del país también proporciona larguísimos días.
Esta localidad de la comarca del Roncal es la puerta de entrada de la espectacular Selva de Irati y destaca por sus temperaturas suaves en el verano, que suelen situarse en el entorno de los 25 grados.
Una gran opción para huir del calor veraniego es visitar los Fiordos noruegos, que presumen de una gran belleza. Bergen, la principal ciudad para conocerlos, tiene en verano unas temperaturas de aproximadamente 20 grados, por lo que incluso deberás abrigarte.
Esta preciosa localidad de la montaña leonesa presume de unos paisajes espectaculares y un clima en el que el sol no aprieta tanto en verano. La temperatura máxima en verano se sitúa en los 22 grados, por lo que es un destino muy fresquito.
Aunque los veranos cada vez son más calurosos, en la ciudad alemana todavía se puede disfrutar de un clima suave en verano. Es posible visitar los principales atractivos de la urbe, mientras que el mercurio marca unos 25 grados.
Este increíble parque natural, situado entre Soria y Burgos, es la consecuencia de la erosión causada por el río Lobos. Además de contemplar aves rapaces y disfrutar del entorno, podrás tener temperaturas veraniegas por debajo de los 30 grados.
Aunque no vas a poder disfrutar de sus espectaculares auroras boreales, lo cierto es que el verano es cuando hay unas temperaturas más agradables en Islandia, con máximas de 25 grados. Un clima ideal para conocer los volcanes, paisajes y demás atractivos del lugar.
Es uno de los destinos más demandados de Asturias y no es para menos porque en sus alrededores se puede disfrutar de playa y montaña. El clima es suave y las máximas veraniegas no suelen superar los 25 grados.
Una buena opción en los meses de verano en el hemisferio norte es visitar el hemisferio sur, ya que allí es invierno. Y lugares tradicionalmente muy cálidos, como el desierto de Atacama, tiene unas temperaturas más agradables, de unos aproximadamente 25 grados en julio o agosto.
Este parque nacional está situado en el centro de los Pirineos y ofrece unas rutas de senderismo espectaculares y unos paisajes que quitan el hipo. Eso sí, hay que abrigarse porque las temperaturas en verano difícilmente llegan a los 20 grados.
Esta espectacular cadena montañosa está presente en casi una decena de países: Alemania, Austria, Eslovenia, Francia, Hungría, Italia, Liechtenstein, Mónaco y Suiza. Visitarlos en verano garantiza la mejor temperatura del año, aunque no suele exceder los 20 grados.
Esta comarca está enclavada en los Picos de Europa y destaca por sus bonitos paisajes, sus pueblos con encanto y su gastronomía. En verano, la temperatura se sitúa en los 20 grados.