Cada día en el mundo se producen millones de desplazamientos. Y aunque hay múltiples medios de transporte que se pueden usar para acudir de un lugar a otro, el ferrocarril siempre suele ser una de las opciones preferidas.
Más allá de su utilidad dentro de una misma ciudad o en localidades cercanas, el tren siempre ha sido una gran opción para viajes largos, ya que puede llegar a cubrir grandes distancias. Una de sus grandes ventajas es que es un medio más sostenible que otros como el avión o el coche y cuya huella medioambiental es más reducida.
Gracias a la aparición de los trenes de alta velocidad, también permite cubrir grandes distancias en poco tiempo. Por ejemplo, en Japón el tren de levitación magnética, Maglev, es capaz de superar los 400 kilómetros por hora, convirtiéndose en una alternativa muy interesante al avión.
Estos son algunos consejos muy útiles que harán que tu próximo viaje en tren sea una experiencia inolvidable.
Es importante planificar el viaje con tiempo, ya que tendrás mayor disponibilidad de horarios y precios. De esta manera, conseguirás viajar más barato y en la franja de tiempo que mejor te venga a ti.
Aunque puedas acceder al tren con apenas unos pocos minutos de antelación, lo cierto es que llegar muy apurado de tiempo puede hacer que lo pierdas, por lo que es mejor que acudas a la estación al menos media hora antes de la salida del convoy para evitar sobresaltos.
Independientemente de lo que ponga en el billete, las pantallas de la estación te darán toda la información actualizada que necesites, como la vía o si el tren va puntual o con retraso.
En muchos trenes ya no es necesario mostrar el billete impreso y será suficiente con que lo muestres en formato digital, a través de la pantalla de tu móvil. Eso sí, asegúrate en todos los casos que esa sea una forma válida de poder acceder al convoy.
Si tienes la oportunidad de elegir asiento, normalmente siempre será mejor idea que cojas uno que se encuentre junto a la ventana, ya que podrás ir disfrutando del paisaje. Y en algunos lugares, esta elección puede ser una diferencia sustancial.
Especialmente en viajes largos, puedes necesitar alimentarte o hidratarte y quizás no dispongas de servicio de restauración en el tren, por lo que puede ser tu salvación llevar estos productos encima.
Puede que las estaciones o los vagones estén llenos, por lo que viajar ligero hará que tu experiencia sea mucho más agradable. Muchos trenes tienen espacios para el equipaje más voluminoso y eso hará más cómoda tu experiencia.
En las rutas más largas puede haber conexiones o paradas. No deberías verlas como una molestia, sino como una oportunidad de estirar las piernas y explorar los lugares cercanos si tienes oportunidad.
Los viajes en tren pueden ser largos y agotadores, por lo que es importante que te prepares para ellos. Llevar ropa cómoda te hará sentirte confortable durante todo el trayecto.
El viaje puede ser una oportunidad ideal para que gastes tu tiempo en cosas que te apetezcan o tengas que hacer. Ya sea leer, ver algún contenido audiovisual, jugar a algo o incluso trabajar, tendrás un tiempo perfecto para tus cosas.
Lo más importante de cualquier viaje en tren es que te sumerjas en la experiencia. Seguro que la disfrutas al máximo.
