Es su séptima Final Four, ¿cómo vive la previa?
Con cierta tranquilidad, puliendo pequeños detalles y con ganas de que llegue ya el partido. Tengo mucha ilusión, como mis compañeros.
La suma de pequeñas lesiones no le ha dejado coger el ritmo, ¿cómo está?
Esa es la peor parte de nuestro trabajo y este año no he tenido suerte, y el año pasado tampoco con la lesión de rodilla. Han sido dos temporadas atípicas, en las que he estado casi más fuera que dentro. Pero son cosas que vienen así y hay que aceptarlas, solo queda seguir trabajando y estar listo para ayudar. Ahora me encuentro bien, físicamente vengo al cien por cien y tengo muchas ganas de aportar mi granito de arena para seguir haciendo historia.
¿Cómo llega el Madrid?
Con ganas e ilusión, pero el CSKA tiene un equipazo y va a ser dificilísimo. Juegan muy duro, muy físico y habrá que igualarles ahí. Y además atar en corto a grandísimos jugadores como Chacho, De Colo, Higgins... Ganar una Euroliga es complicado y repetir aún más: sería una alegría inmensa. En los últimos años estamos haciendo las cosas muy bien y la gente debe sentirse orgullosa.
¿Espera un partido muy diferente al del año pasado?
La Final Four siempre es una historia diferente, seguro que no tendrá nada que ver con lo de hace un año. Nos conocemos mucho los dos equipos y debemos centrarnos en jugar nuestro baloncesto, en hacerlo mejor que ellos.
