Nadie esperaba en Bambú, cuartel general de Vox, el requiebro final con el que Rocío Monasterio (Madrid, 1974) puso fin este jueves a su andadura política. Un adiós cargado de reproches que fue recibido con "sorpresa" por la dirección nacional de la formación liderada por Santiago Abascal, que 48 horas antes le había comunicado su cese al frente del partido en Madrid. Sin agradecimientos más allá de su equipo, Monasterio evidenció su distanciamiento con la cúpula del partido conjugando en pasado las virtudes del proyecto. "Cuando las cosas eran difíciles, cuando el espíritu ...