En unas pocas semanas los socialistas volverán a confirmar lo que todos vemos, que no hay más alternativa para conducir a ese partido que dárselo a Pedro Sánchez. Cuando en 2016 sus compañeros lo echaron de la secretaría general, hubo quien justificó aquella defenestración porque con él iban derechos al desastre (sic). Guillermo Fernández Vara y Óscar López lo recordarán bien. Nos quedamos con las ganas de saber cómo sería el Psoe fuera del desastre. A cambio conocemos este otro que se prepara para entronizar a su líder. La política puede ser aburrida por previsible y plúmbea ...