La debilidad parlamentaria de Pedro Sánchez le lleva a ceder una vez más ante sus socios independentistas. El presidente del Gobierno se ha tragado este jueves sus líneas rojas con la ley de seguridad ciudadana, conocida por sus detractores como ley mordaza. El Ejecutivo se abrió a reformarla durante la presentación de su plan de control medios, llamado "plan de acción por la democracia". Y Bildu se ha encargado de anunciar el botín: Moncloa se predispone a eliminar las pelotas de goma y limitar la autoridad de los agentes policiales, las dos exigencias de Bildu y ERC para impulsar el c ...