En algunas de las mejores páginas del libro de conversaciones entre el escritor Max Aub y el director Luis Buñuel se incide casi siempre en cómo la familia paterna del cineasta había vivido en Cuba antes de la independencia. Aub, en ese sentido, especula poco después en cómo las historias caribeñas del padre Leonardo pudieron germinar en la imaginación del niño Buñuel un surrealismo natural, anterior a Breton y demás covachuelas parisinas. El génesis de la trayectoria de Gutiérrez Aragón es casi paralelo al de Buñuel, quizá con el dato añadido de una enfermedad infant ...