Pocas veces el nombre de una ciudadana, ajena a cualquier asunto relacionado con la seguridad, evidencia la conexión internacional de dos bandas terroristas que pusieron contra las cuerdas a los Estados que buscaban socavar: ETA en España y el IRA en Irlanda. Tal es el caso de Sara Renedo, que vivió en primera persona sendos atentados. Uno, en el metro de Londres; el otro, el de la masacre de la cafetería Rolando, en Madrid, del que esta semana se cumplen 50 años. Pero su experiencia traza un paralelismo en la forma de actuar de ambas organizaciones, refrendado por investigaciones histór ...