“Más transporte público y menos Lamborghinis” dice Pedro Sánchez, el que se va a la gala de los Goya en Valladolid (200 kilómetros desde Madrid) en el Súper Puma para volver a la Moncloa en el Falcon. No será él quien deje que la coherencia le estropee un buen discurso, que ya sabemos que la demagogia es la sal que utiliza para que nos los traguemos sin pestañear. Esa mención específica a los Lamborghinis, pudiendo optar por otras marcas del mismo nivel, Ferraris, Maybachs, Bentleys, resulta inexplicable para una parte de la audiencia a la que probablemente pertenece usted, amabl ...