El cupo pactado entre el PSOE y ERC a cambio de la investidura de Salvador Illa supone que Cataluña se quedará inicialmente con 30.000 millones de impuestos que ahora están en la caja común pero no asumirá el gasto en las pensiones, en las que acumula un déficit de 5.000 millones, y tampoco con el servicio de deuda del Estado. ERC sí quiere depender del Estado para el pago de las pensiones, otro aspecto más que comparte con el cupo vasco. Según la Liquidación del Sistema de Financiación Autonómica correspondiente al Ejercicio 2022, Cataluña aporta 1.301,85 millones al Fond ...