El teléfono de móvil de Juan (nombre ficticio) sonó a las dos de la madrugada. Número privado. No era la primera vez que recibía una llamada a estas horas intempestivas. El sobresalto inicial se convirtió en preocupación y temor. En esas milésimas de segundo que tardó en responder la llamada solo pedía a Dios que su hijo estuviera en el calabozo. No fue así. La Policía le comunicó que su hijo, de apenas 17 años, estaba en la UCI de un conocido hospital porque había recibido un machetazo en la cabeza. Vozpópuli ha entrevistado a todos los actores que participan en estos hechos r ...