El análisis de las redes sociales del asesino confeso de Mocejón reflejan un adolescente con un carácter infantil que deja mensajes inconexos y algunos otros que a la postres son siniestros. El joven de 20 años dejó de publicar estos vídeos cuando acudió de forma constante a un centro de día en el municipio madrileño de Alcorcón. Precisamente, una de las peticiones de los especialista fue cesar esta actividad. Ahora se le practicará un informe forense para determinar si se le puede imputar. La cuenta principal de este joven es un tributo a su hermano, que tiene cuatro años menos ...