Quizá solo sea el momento de dar el pésame a los familiares del niño de 11 años asesinado en Mocejón (Toledo) y, en silencio, dejarles vivir su dolor con total intimidad, pero voy a arriesgarme a meter la pata, ya que parece ser que en este país nunca es buen momento para hablar del abandono que hay en España hacia los enfermos mentales y sus familias, así que voy a hacerlo. Yo entiendo que cuando hay un asesinato se genere un debate sobre la nacionalidad y sobre la delincuencia vinculada a la inmigración, porque lo que no es normal es precisamente que se esté normalizando que tod ...