En la esfera propiamente económica, el mandato de Mohamed VI en Marruecos ha supuesto un importante revulsivo transformador. En los lustros transcurridos desde 1999, el país ha registrado un crecimiento continuo de al menos el 4 % de progresión anual del PIB. La inversión en infraestructura ha dejado, por ejemplo, la línea ferroviaria de alta velocidad que une Tánger y Casablanca, importantes autopistas y la construcción de nuevos aeropuertos. Así lo estima el análisis especial del Instituto de Coordenadas por el XXV aniversario de la coronación de Mohamed VI. Indica que el PIB ...