Pedro Sánchez se fue cinco días a "reflexionar", carta mediante, para tomar una decisión sobre su futuro al frente de la Presidencia del Gobierno. Cinco días que le valieron no solo para reafirmar su continuidad en el cargo -y convocar al Rey con la insólita intención de comunicarle su decisión de seguir en Moncloa-, sino hasta para tomar la determinación de presentarse a otras elecciones. Cinco días en los que canceló su agenda política y se recluyó en el Palacio presidencial. Cinco días que el resto de los españoles no pueden tomarse en sus trabajos. El Partido Popular regi ...