Amaya vive harta y desesperada por culpa de una okupa. Una buena acción que tomó al alquilar su vivienda en Portugalete a una mujer con una hija se ha tornado en la peor decisión de su vida. Se encuentra sin trabajo con tres niñas menores y tiene que invertir el paro que percibe en pagar la hipoteca de una casa que no disfruta ni de la que puede sacar beneficio económico. "Ella puede pagar los estudios de su hija pero yo no se si podré cuando sean mayores", relata angustiada en una entrevista con Vozpópuli. El drama que está sufriendo esta mujer se remonta varios años atrás. Autó ...