Los Países Bajos son un actor menor en la política europea. Y no porque el país no sea importante, que lo es. Se trata de una economía de cierta envergadura con 18 millones de habitantes de renta alta, presencia global y gran prestigio internacional. Pero está rodeado de gigantes. Al este Alemania, al oeste el Reino Unido y al sur Francia. Esa es la razón por la que las cuitas políticas de Holanda suelen pasar desapercibidas. El que no ha pasado desapercibido en los últimos trece años ha sido Mark Rutte, un tipo de aspecto afable que se había hecho muy conocido en toda Europa. En par ...