Tras un mes de abril con temperaturas propias del verano, España ha experimentado durante mayo un cambio radical en los termómetros. Los últimos 30 días han estado marcados por las constantes lluvias y precipitaciones en prácticamente toda la península. Algo muy positivo que ha ayudado a lidiar con las consecuencias de la sequía, la cual ha devastado varias zonas de nuestro país, dejando al borde de la extinción parques y pantanos como el de Doñana. Y parece que esta tónica se trasladará al mes de junio haciendo saltar las alertas en varios puntos de España. No solo las lluvias ...