Pedro Castillo leyó el mensaje en el que disolvía el Congreso y declaraba el Estado de Excepción con la misma seguridad con la que Busquets tiró el penalti con 50.000 marroquíes en el estadio. Así no se puede dar un golpe de Estado, con la voz y los papeles temblando. No es serio. Un golpe de Estado se da con un buen plano de cámara en el que vea de fondo un ministro siendo purgado y con dos coroneles a tu lado con cara de estar buscados por el Tribunal de la Haya para rendir cuentas por sus crímenes de guerra en Bosnia. Así es normal que no te apoye ni el ejército ni tus socios i ...