Solo queda un año para que los españoles sean llamados a las urnas y voten la composición del Parlamento que tendrá que elegir a un nuevo presidente del Gobierno. Y el socialista Pedro Sánchez, actual inquilino en Moncloa, mueve sus fichas para allanar su relección. Para ello, el PSOE ha consumado este viernes gracias a dos controvertidos cambios legales su control sobre el Tribunal Constitucional y su alianza con los independentistas de ERC, fuerza con la que el Ejecutivo ha negociado en secreto una reforma ad hoc del código penal que rebaja el alcance del delito de malversación y que ...