Cuando Rishi Sunak perdió ante Liz Truss en la primera carrera por el liderazgo del Partido Conservador, pocos se sorprendieron. Muchas de las personas a las que se les dio la oportunidad de elegir entre los dos candidatos culparon a Sunak de la caída de Boris Johnson. También prefirieron las políticas económicas “optimistas” de Truss a la sombría evaluación de Sunak sobre las perspectivas fiscales. Mientras que ella prometía generosos acuerdos fiscales, él argumentaba que las circunstancias económicas serían duras y que los impuestos no podrían reducirse a corto plazo. De h ...