Tan aturullado y urgido de victoria subió Sánchez al estrado que hasta se le escapó lo de 'vertir' y 'preveyeron'. Así andan las cosas en Moncloa, tensas, crispadas, hechas un lío. No dan pie con bola. El primer combate en el ring del Senado había terminado en tablas, según los sondeos. Pedro Sánchez abusó de su ventaja en tiempos y, con una agresividad desaforada, sacudió a modo a un Núñez Feijóo, nuevo en esta plaza, que intentó defenderse con cierta soltura pero sin brillo. Ese papel de víctima no le vino nada mal porque ya se sabe que los débiles y blandengues están más c ...