“No lloremos por el low cost”. Así titulaba Jordi Juan su segunda en La Vanguardia (periódico que dirige) el domingo pasado. Comentaba Juan los motivos que están provocando que el low ya no sea tan low: la crisis económica posterior a la pandemia y la Guerra de Ucrania. Explicar por qué se da el fenómeno no implica pronunciarse sobre si a uno le parece este mal, bien, regular o indiferente. Un conato de argumento aparecía al comentar que las grandes capitales como Madrid o Barcelona se ven afectadas por el turismo de masas, argumento que quedaba en agua de borrajas al afirmar que, p ...