Frustración, pero sin perder la esperanza. Los resultados de las elecciones de este domingo en Brasil han caído como un jarro de agua de fría entre los simpatizantes del exmandatario Luiz Inácio de Lula da Silva, que, sin embargo, se resisten a pensar en una derrota frente al presidente Jair Bolsonaro. Las banderas apenas ondeaban en la Avenida Paulista de Sao Paulo, cuando entrada la noche se certificó que el líder progresista disputará la Presidencia de Brasil con el actual jefe de Estado en una segunda vuelta prevista para el 30 de octubre. Los días previos a los comicios la m ...