Contener la inflación es actualmente el objetivo principal de gobiernos y bancos centrales en todo el mundo. De ahí que los entes que controlan la política monetaria hayan anunciado recientemente subidas de los tipos de interés, como es el caso de la Reserva Federal, el Banco Central Europeo, de Suecia, de Inglaterra, etc. Sin embargo, estas políticas, unidas a una mayor corrección fiscal pueden precipitar lo que justamente se desea evitar: una recesión global que puede empujar a muchos países al impago de sus deudas soberanas, señala un informe de la Conferencia de las Naciones Unida ...