En el Johns Hopkins APL (Laurel, EEUU), tres horas antes del impacto, gran cantidad de puestos al aire libre sirven comida, bebida y exhiben los últimos avances en robótica e inteligencia artificial. Asistentes de todas las edades se mueven eufóricos sobre la hierba. Los niños corren con las manos llenas de regalos: pines de la misión DART, donuts de colores… Aquí y allá, los miembros de la misión lucen orgullosos sus camisetas corporativas, dejando claro que ellos son parte activa de lo que se anticipa será un gran éxito. En una estancia se proyecta la sala de control de la mi ...