La mitad de los pueblos de España celebran en agosto a su patrona con fiestas y procesiones. En Madrid, pasadas las de san Cayetano y san Lorenzo, con el broche de oro de la verbena de la Paloma ya se puede hablar de la rentrée, como si hubiésemos estudiado en el Liceo Francés. Es el fin del verano. Toca hacer números y comprobar que el otoño será muy caliente y no a causa del cambio climático. A llorar a La Moncloa y las culpas al señor Pedro Sánchez y sus 22 ministros. Y en este begin to begin, a poco menos de un año d ...